Antes, la calidad diferenciaba a las organizaciones; hoy es un estándar básico que el consumidor espera. Ahora, es esencial en cada proceso, y las empresas se esfuerzan por garantizarla en todas sus acciones.
La calidad, antes vista como un valor diferenciador, se ha convertido en un mínimo esperado por los consumidores. Hoy, es un aspecto indispensable en las organizaciones, que se esfuerzan por ofrecerla en todos sus procesos.
Design Thinking es clave en la innovación empresarial, pero a menudo se malinterpreta. Su rol en sectores como gobierno y educación resalta la importancia del diseño en procesos innovadores.
Los resultados que sostienen el posicionamiento de las organizaciones son impulsados por Líderes Innovadores, quienes asumen retos constantes y materializan objetivos diferenciadores mediante estrategias de innovación.
En un mundo globalizado y competitivo, la innovación es clave para la supervivencia de las organizaciones, permitiendo crear nuevos productos, mejorar procesos y explorar nuevos mercados esenciales para su crecimiento.
La innovación como oferta de valor se refiere a la propuesta que define por qué un consumidor elige los productos o servicios de una marca, resaltando lo que hace único Y diferente a su modelo de negocio.
En una época de cambio continuo a nivel global, la calidad ya no es una ventaja competitiva, sino lo mínimo que el cliente de hoy espera.
La innovación es esencial para un futuro próspero y sostenible. AECSA promueve proyectos para valor económico y bienestar social.
El concepto de triple impacto ha trascendido la categoría de “moda” para convertirse en una necesidad para las empresas del siglo XXI.
¿Alguna vez has pensado cuáles son los aportes de nuestro sector a la sostenibilidad?
La innovación como oferta de valor nos permite entender las expectativas del consumidor a la hora de elegir un producto o servicio de una marca, al destacar lo que hace único y diferente a un negocio.