La importancia de la responsabilidad social y el bienestar organizacional: Cómo lograr un impacto positivo en la empresa y la sociedad.

Ser independiente es algo distinto a la informalidad. Esta última es un flagelo y debemos abordarlo como tal, porque en la inmensa mayoría de los casos muta en escalofriantes cifras de pobreza y por consiguiente esta situación es un tema de interés nacional, Colombia no es un país que se pueda dar el lujo de ahuyentar a sus mejores talentos.

Hay una asignatura que en Colombia tenemos pendiente y en realidad, es un flagelo que ha opacado toda nuestra historia y que a veces pareciera que no nos va a dar tregua nunca: el empleo. Sobre todo el formal.

Jamás debemos incurrir en el error de infravalorar esta problemática, más allá de que un trabajo genere un ingreso con el que compramos bienes y servicios, es muy difícil para una persona poder planear a largo plazo un proyecto de vida sin un empleo formal y no dejemos de lado que ser independiente es algo distinto, la informalidad es un flagelo y debemos abordarlo como tal porque en la inmensa mayoría de los casos muta en escalofriantes cifras de pobreza y por consiguiente esta situación debemos interpretarla como un tema de interés nacional, Colombia no es un país que se pueda dar el lujo de ahuyentar a sus mejores talentos.

Como si se tratase de una mueca macabra del destino, los más afectados por la coyuntura son los mismos de siempre: los jóvenes y las mujeres; basta únicamente con pasearse un día por las cifras de la DANE para terminar aterrado, casi 25% de paro juvenil, más de 855,000 mujeres están desempleadas y como si fuera poco uno de cada tres colombianos, entre 18 y 28 años, es un “nini” (ni estudia ni trabaja) y entendamos que en Colombia la estadística nos muestra que hay un 40% más de probabilidad de terminar en esta condición si la cabeza del hogar es un trabajador informal, realidad por la cual están atravesando casi la mitad de los adultos en el país .

Pero apagar el incendio no es una responsabilidad exclusiva del poder ejecutivo, y las empresas también tenemos que apersonarnos de nuestro rol en el asunto. En AECSA, de forma mayoritariamente orgánica, hemos venido trabajando en la vinculación de personas con muchos limitantes en cuanto a acceso y permanencia al mercado laboral, enfocándonos especialmente en temas como el primer empleo o las madres cabeza de familia, estos procesos se han venido formalizando a través de alianzas estratégicas como la realizada con CUSO International, una organización sin ánimo de lucro financiada por el gobierno canadiense que busca el fortalecimiento del ecosistema productivo de Colombia para consolidar las prácticas corporativas que desarrollan entornos laborales más inclusivos .

Todo este proceso lo hemos distribuído en cuatro etapas:

Análisis de Conocimientos Actitudes y Prácticas (CAP) en inclusión y diversidad: Para comenzar realizamos una investigación mediante focus group, entrevistas y encuestas anónimas que nos permitieron esbozar un diagnóstico respecto a la inclusión en el ámbito laboral y con base a esto, CUSO International diseñó el plan de acción para fortalecer las oportunidades que se encontraron en el estudio.

Formación: Una vez tuvimos los resultados del CAP sobre la mesa, se impartieron talleres abarcando los siguientes temas:

Introducción al género

Inclusión social

Lenguaje inclusivo

Barreras de acceso y permanencia en el mercado laboral

Selección, reclutamiento y retención de personal

Monitoreo, evaluación y rendición de cuentas

Ajustes en la documentación: Acá pasamos de la teoría a la práctica, pues las lecciones aprendidas por la empresa se transforman en medidas adoptadas como el cambio en los cargos, organigramas y manuales de funciones para neutralizar la relación con el género y fortalecer la política de inclusión y diversidad de la compañía.

CAP de salida: Para terminar empleamos los mismos mecanismos utilizados durante la etapa inicial para contrastar los efectos de los cambios realizados como producto del proceso.

De este modo reafirmamos nuestro compromiso con el país, incluyendo en la planeación anual el desarrollo de programas y acciones que buscan a través de la empleabilidad incluyente generar ambientes diversos que enriquecen nuestra visión del mundo como personas y crear entornos más productivos y rentables, al tiempo que incrementa la satisfacción de los clientes. Empresas más incluyentes son empresas más competitivas y si a las compañías les va bien, nos va bien a todos.