¿Alguna vez has entrado en un edificio y has sentido una inmediata sensación de calma y serenidad? O, por el contrario, ¿te has visto envuelto en un ambiente incómodo y agobiante?
Estos sentimientos están directamente relacionados con la arquitectura del lugar. Uno de los temas en discusión durante los últimos años, ha sido la falta de espacios adecuados para los trabajadores y la percepción que ellos tienen respecto al ambiente laboral. Por ejemplo, al percibir una iluminación inadecuada, como la falta de luz natural, además de afectar la salud ocular, también puede desembocar en fatiga y somnolencia afectando el rendimiento laboral. También se ha tenido en cuenta que la elección de colores en la decoración puede influir en el estado de ánimo y la productividad. Colores inapropiados o demasiado intensos pueden generar distracción o incomodidad.
El movimiento de la arquitectura moderna, estuvo liderado por arquitectos influyentes como Le Corbusier, quien promovió la idea de que la arquitectura y el diseño podrían influir en la mejora de la vida de las personas a través de la funcionalidad, la eficiencia y la estética. Esto brindó las bases necesarias para llegar a tener en cuenta la arquitectura en términos de bienestar humano. Actualmente, la arquitectura para el bienestar se ha convertido en un tema de gran relevancia gracias a estas observaciones. Está comprobado que los espacios construidos desde esta mirada influyen significativamente en la calidad de vida de las personas, y esto ha llevado a un enfoque más profundo en la creación de ambientes que promuevan la salud y el bienestar. Investigaciones, como las realizadas por la Universidad de Exeter, sugieren que el diseño de espacios de oficina que incluyen elementos como luz natural y áreas de descanso pueden aumentar la productividad de los empleados en hasta un 15%.
En el contexto laboral, el diseño de los espacios es fundamental. La forma en que se planifican y diseñan las oficinas puede tener un impacto significativo. Un ambiente de trabajo centrado en el bienestar, trae consigo una serie de beneficios para empleados y empresas, como una mejora en el desempeño y creatividad de los trabajadores, reducción del estrés que, a su vez, disminuye las tasas de ausentismo. Desde el diseño ergonómico de muebles hasta la iluminación (ya sea natural o artificial), la ventilación, la inclusión y la flexibilidad, hay numerosos elementos que se llegan a tener en cuenta al crear un entorno de trabajo saludable. De esta manera las empresas que invierten en el bienestar de sus empleados resultan más atractivas para muchos profesionales talentosos que aporten al crecimiento exponencial de la organización.
Colombia está experimentando un creciente interés en la arquitectura para el bienestar. Algunos ejemplos notables incluyen el Centro de Investigación y Desarrollo en Diseño, Arquitectura y Construcción para el Bienestar (CIDAC) de la Universidad de los Andes, que se enfoca en la investigación y desarrollo de soluciones arquitectónicas que promuevan el bienestar humano. Además, proyectos de renovación hospitalaria, espacios públicos y parques urbanos, vivienda social sostenible y lugares de trabajo flexibles demuestran un compromiso creciente con la arquitectura para el bienestar.
En este sentido, las empresas que adoptan estos principios de arquitectura no solo lo hacen por una cuestión estética, sino que buscan cuantificar el impacto en la vida diaria de sus empleados. En AECSA, estamos trabajando en la adecuación de nuestras instalaciones impulsadas por un deseo profundo de crear un entorno laboral que promueva la salud, la comodidad y el éxito de nuestros empleados. Entendiendo que un entorno de trabajo saludable tiene un impacto positivo en la vida de quienes lo experimentan, trabajamos en la mejora continua de nuestros procesos y espacios para toda la comunidad.
La arquitectura para el bienestar no solo es una tendencia emergente, sino un cambio fundamental en la forma en que concebimos y diseñamos nuestros espacios. Desde su evolución hasta la aplicación práctica en entornos laborales y locales, queda claro que este enfoque tiene el potencial de transformar no sólo edificios, sino también vidas. Estamos en un momento emocionante donde la ciencia y la creatividad se entrelazan para construir un futuro más saludable y satisfactorio a través de la arquitectura para el bienestar.
¿Quieres saber más? Revive el Vol 6 de nuestro LIVE Charlas con InnPacto, donde de la mano de Sebastián Otero, experto en arquitectura para el bienestar, nos adentramos en este interesante mundo. ¡No dejes pasar la oportunidad de inspirarte y aprender de un especialista!