La gran variedad de herramientas financieras que hoy hacen parte de nuestra cotidianidad, aún carecen de un entendimiento total por parte de la sociedad. A menudo los escuchamos, llegamos a confundirlos e incluso a pensar que se trata del mismo fenómeno representado de diversas maneras. Por eso, dedicaremos este artículo a explicar la diferencia entre banca digital, fintech, neobancos y billeteras digitales.
Banca digital:
Cuando hablamos de banca digital, no necesariamente deberíamos pensar en procesos netamente virtuales, pues la banca digital representa una evolución de la banca tradicional; sucursales físicas, procesos presenciales y elementos tangibles como las tarjetas de crédito, ahora optan por el uso adicional de aplicaciones o plataformas digitales para fortalecer sus servicios y experiencias de las personas. Los bancos que ya conocemos , además de contar con puntos físicos de atención presencial, también ofrecen su aplicación móvil, permitiendo a los usuarios gestionar sus cuentas, hacer transferencias, pagar facturas y más.
La banca digital ha sido el punto de partida para la transformación del sector financiero, pues ha marcado un hito importante en términos generacionales y de adaptabilidad. Las innovaciones tecnológicas que han implementado los bancos son utilizadas por diversos tipos de usuarios, desde la juventud adaptada a la tecnología hasta personas adultas, cada quien en busca de la conveniencia y eficiencia de gestionar sus finanzas en línea; además, resulta especialmente beneficiosa para personas en áreas rurales y viajeras, facilitando el acceso constante y seguro a sus cuentas desde cualquier lugar.
Billeteras digitales:
Las billeteras digitales son una parte integral de la banca digital, ya que resguardan el dinero de miles de usuarios sin necesidad de abrir una cuenta bancaria o requerir un historial crediticio. Un buen ejemplo es Nequi, con un 37.2% de la población ya registrada, permite crear cuentas utilizando el número de identificación y el número de celular.
Estos servicios financieros en línea permiten a los clientes realizar diversas operaciones bancarias, como transferencias, pagos, apertura de cuentas y solicitud de préstamos de bajos montos, en cualquier momento y lugar con conexión a internet.
Fintechs:
Las fintechs, abreviatura de "tecnología financiera", se refieren a empresas que utilizan la tecnología para ofrecer servicios financieros innovadores y eficientes. Estas compañías buscan mejorar la eficiencia del sector financiero optimizando procesos, reduciendo costos y proporcionando soluciones más accesibles y personalizadas.
A diferencia de los bancos tradicionales, las fintechs no siempre actúan como entidades bancarias, aunque a menudo colaboran o trabajan en conjunto con ellos para mejorar la oferta de servicios.Diferentes sectores del mercado financiero han incorporado las fintech. Ejemplos de ello incluyen las pasarelas de pago, como Wompi y Mercado Pago, y el sector de la cobranza, con plataformas como Mamba y Moonflow. Adicionalmente, empresas como Sempli y Finaktiva aprovechan esta tecnología para ofrecer créditos financieros para empresas. Este enfoque permite una mayor agilidad y capacidad de respuesta a las necesidades cambiantes del mercado, impulsando la inclusión financiera y la competencia en el sector. Si quieres conocer más sobre este término, lee nuestro blog “Descubriendo la magia de las fintech: Innovación financiera al alcance de todos".
En esta categoría de actores financieros, también se incluyen las billeteras digitales mencionadas anteriormente, así como los neobancos, sobre los cuales profundizaremos a continuación:
Neobancos:
Los neobancos han llegado pisando fuerte; operan de manera completamente digital, eliminando la necesidad de sucursales físicas y permitiendo que los usuarios gestionen sus finanzas desde cualquier lugar con acceso a internet. A través de aplicaciones móviles y plataformas en línea, los neobancos ofrecen servicios financieros básicos, como cuentas de ahorro y corrientes, transferencias de dinero, pagos de facturas y emisión de tarjetas de débito y crédito. Además, muchos neobancos van más allá, proporcionando herramientas de gestión financiera personal, inversiones y préstamos con procesos simplificados.
Como podrás notar, cada una de estas herramientas financieras está estrechamente interrelacionada. Aunque sus funciones pueden ser distintas, trabajan en conjunto para complementarse o forman parte esencial del mismo sistema. Es decir, cada elemento no solo opera de manera independiente, sino que también contribuye al funcionamiento general, creando una red interconectada que facilita diversas operaciones y servicios financieros en línea.
En definitiva, la llegada de estas invenciones ha generado beneficios significativos para una amplia franja de la población, ampliando considerablemente las alternativas disponibles. Dado que cada persona posee necesidades particulares, esto representa un desafío para los mercados, especialmente para el sector financiero, que se esfuerza por ofrecer servicios superiores y oportunidades óptimas a sus clientes.