Este índice, también conocido con el nombre de Poder Adquisitivo Big Mac, es elaborado por la revista The Economist y emplea de forma referencial el precio de la popular hamburguesa en diversos países, para determinar si su moneda se encuentra sobrevalorada o infravalorada respecto a otra divisa con la qué se quiera comparar.
En días pasados explicamos en una publicación de Facebook la teoría de la paridad de poder adquisitivo (PPA). Bien, pues en esta entrada nos focalizaremos en el Índice Big Mac, un mecanismo que emplea el precio de la hamburguesa de McDonald´s de manera uniforme en todo el mundo, ya que de lo contrario no sería un indicador fiable. La razón es que este producto se fabrica igual en cualquier ciudad del planeta, con ingredientes idénticos y con los mismos costes derivados del personal de trabajo, por lo que es una métrica bastante homogénea para analizar el mencionado indicador macroeconómico.
Cuando comparamos el precio de la Big Mac en nuestra moneda local, lo convertimos a dólares y el resultado es inferior a lo que nos costaría comprarla en Estados Unidos, eso significa que nuestra divisa se encuentra infravalorada (respecto al dólar, claro está). Es importante tener en cuenta que existen otros indicadores para medir la PPA con una precisión más exacta, dado que el índice Big Mac ignora muchos factores en el corto plazo que afectan el valor de las divisas, como puede ser un cambio de gobierno o una pandemia.
Para interpretar correctamente este indicador, se parte de la base que el mercado es eficiente y la relación entre las monedes debe basarse en los precios de los bienes del país en cuestión, factor que se cumple con el ejemplo de la Big Mac ya que de no ser así, sería un producto sujeto de arbitraje y perfectamente un viajero podría comprar la hamburguesa en Medellín y venderla en San Francisco, obteniendo beneficios inmunes a riesgos.
Para entenderlo mejor veámoslo con un ejemplo y tomemos como referencia las cifras del Índice Big Mac del año 2016, cuando la hamburguesa costaba 4,93 USD en Estados Unidos y 3,72 EUR en la eurozona. Si convirtiéramos el precio europeo de euros a dólares, con base al tipo de cambio del momento (1 EUR = 1,075 USD), encontraríamos que la hamburguesa en Europa costaría 4 USD, lo que quiere decir que es más barata que su homónima americana.
Esto significa que el euro está infravalorado en contraste con el dólar y la moneda del viejo mundo debía apreciarse en un 18,9% para acoplarse al tipo de cambio real. Aquel año, únicamente Suiza, Suecia y Noruega poseían una Big Mac más cara que la estadounidense, lo que quería decir que el franco y las coronas eran las únicas divisas sobrevaloradas respecto al dólar, por lo que podríamos decir que eran países con mayor capacidad de gasto y de poder adquisitivo.
¿Qué crees que podría hacer Colombia para que el peso le siga acortando diferencia al dólar americano?