¿Estamos al borde del colapso financiero? Lo que debes saber acerca de la recesión

¿Estamos al borde del colapso financiero? Lo que debes saber acerca de la recesión

La recesión puede ser una oportunidad para que surjan nuevas ideas y se produzcan cambios positivos en la economía.

Todo está ¡carísimo!, es de seguro una de las frases que más hemos oído en los últimos meses y es que no es solo percepción, la economía de Colombia ha experimentado altibajos en las últimas décadas, y una de las situaciones más preocupantes que pueden enfrentar las economías es la recesión.

Pero, ¿sabemos qué es recesión?, hagamos de cuenta que tienes una finca donde produces panela, y no es cualquier panela, es la más vendida en la población en la que vives y en los pueblos aledaños, sin embargo, en los últimos meses se han disminuido la cantidad de panelas producida porque ya no vendes tantas unidades como antes.

Debido a esto, ya no le compras a don Jacinto la mitad de lo que recoge en su hectárea de caña de azúcar, ahora solo adquieres una tercera parte, en el trapiche ya no tienes 5 jornaleros sino 3 y en vez de contratar al hijo de doña Gloria 3 veces a la semana para que vaya a los pueblos a dejar el producto, lo haces tu mismo y vas una vez por semana si te va bien.

Y es que, una de las principales consecuencias de la recesión económica en Colombia es el aumento en la tasa de desempleo, solo en marzo del 2021 el país alcanzó el 16,8%, lo que representa un aumento significativo en comparación con el 10,5% registrado en el mismo período del año anterior.

Las crisis económicas no son fenómenos de nuestro tiempo, estos son inherentes a la historia, hace casi 100 años ocurrió una de las más desafortunadas crisis económicas. Esta vez hagamos un viaje hasta New York y situémonos en el 24 de octubre de 1929, en el celebre “jueves negro”, y es que todos hemos oído hablar de esta fatídico día, más sin embargo, ¿sabemos qué consecuencias tuvo?

En el “jueves negro” la bolsa de valores se desplomaba con 2,6 millones de dólares en acciones, pero la perdida más grande para la economía mundial se la llevó la siguiente semana; bancos, empresas e inversionistas experimentaban la peor caída especulativa de la historia. El lunes siguiente ya habían pérdidas de alrededor 13 millones, al día siguiente Wall Street perdió el 12% del total de su actividad económica caracterizando a ese día como The Black Tuesday; a causa del pánico masivo, el colapso empresarial y el inicio de una época marcada por la depresión económica.

Si lo ponemos en nuestro ejemplo inicial, esto es como si en el pueblo hubiera un rumor de que tu panela se produjo con caña de azúcar en mal estado, esto te afecta, pero aún así te siguen comprando en los mercados cercanos, sí, se reducen las ventas, pero tus finanzas siguen a “flote”, pero te levantas al siguiente día y te enterás que en los pueblos cercanos ya se está corriendo la voz, y por si fuera poco, el distribuidor que más te compra te pide que vayas a recoger el producto que llevaste hace unos días, y, lo más seguro es que

no vuelva a encargarte panelas porque los compradores desconfían de tu producto, de seguro esto te deja en una situación económica difícil de remediar.

Ahora bien, no hay que dar un salto grande en la historia para hablar de crisis económica, hace tan solo 15 años la especulación estaba descontrolada, la euforia colectiva para invertir y comprar acciones se había convertido en la filosofía de vida de las personas, sobre todo en los Estados Unidos. Esta desregulación provocó un colapso de Wall Street y de los grupos bancarios, lo que ocasionó la quiebra del cuarto banco más grande de Estados Unidos.

La situación provocó la caída del PIB global del 5,1% en 2009, la quiebra de diferentes empresas, el pánico generalizado en accionistas e inversionistas y la peor crisis hipotecaria del siglo. La explosión de la burbuja inmobiliaria hizo que el sistema económico global entrará en recesión y que las ayudas por parte del Estado se convirtieran en la única salida viable. El 2008 fue un golpe para la sociedad, pues el positivismo económico y social del nuevo siglo de no repetir el pasado quedó opacado por el impacto devastador del shock económico de inicios de los 2000s.

Ahora, si miramos con lupa nuestra actualidad, la recesión económica en Colombia comenzó en el segundo trimestre de 2020, pero no podemos echarle toda la culpa a la pandemia del Covid-19. Por ejemplo, antes del 2020 ya se habían realizado estudios de una posible recesión a nivel mundial, declarada por la pausa y disminución en el crecimiento económico. Y si no fue solo la Pandemia, entonces ¿cuáles son los factores que han hecho de esta década uno de los peores escenarios para la economía global?

Agreguemos a las medidas tomadas para contener la propagación del covid-19, los cierres de negocios, las restricciones a la movilidad, la incertidumbre y la especulación del comportamiento de la economía, ¿qué tenemos? Una disminución en la demanda y la interrupción en la cadena de suministro, lo que a su vez llevó a una caída en la producción y en el consumo interno. Además, el país enfrenta otros desafíos, como la volatilidad en los precios de los productos básicos, la incertidumbre política y la inestabilidad en las relaciones internacionales.

Y si a esto le sumamos que desde el 2022 el mundo está atravesando por una inflación que ha llevado a los Bancos Centrales a elevar la tasa de interés y que permitieron a los expertos a predecir la estanflación, entonces ante este panorama ¿estaremos en camino hacia un periodo de recesión inminente en el país?

Pero tranquilo, en la historia económica, siempre ha habido ciclos de recesión y crecimiento y no todo es malo, las recesiones llevan a la innovación y al cambio. En momentos de crisis, las empresas y los individuos buscan soluciones innovadoras para sobrevivir y prosperar. Por lo tanto, la recesión puede ser una oportunidad para que surjan nuevas ideas y se produzcan cambios positivos en la economía.